Luis Carlos Reartez, el Correcaminos, el que con su sola presencia en cada convocatoria en los clásicos, hacía temblar a las teres.
Entraba y aparentemente estaba ausente, pero de pronto con su pique desnivelaba los clásicos más cerrados. Decir Reartez es decir gol a San Martín, es hablar del temple que debe tener todo futbolista para esta clase de partidos. El los sabía jugar, eran los partidos para El.
Es rar la historia del Correcaminos.
A los 23 años se fue a probar a Atlético, era muy pero muy delgadito, y no venía de Concepción ni de Aguilares, ni de Central Norte, fábricas de cracks, tampoco venía de Buenos Aires, no. Venía de la Liga Bancaria.
Pensar que años anteriores (1980 y 1982) se había probado en San Martín, donde ni Federico Sacchi primero y Guillermo Reynoso después, no le prestaron ni la menor atención. Gracias.
Y miren lo que son las cosas, en febrero de 1983, un combinado de la Liga Bancaria jugó un amistoso en el Monumental, y a dios gracias, Carlos Villagarcía, técnico de las inferiores de aquel momento, lo vio y lo recomendó.
El destino lo había querido así, con estos colores, lo probaron y anduvo bien, Piazza, que dirigía al Deca en ese momento finalmente lo convocó a entrenar con la primera.
Lo que sigue lo conocen todos. Interminables corridas, gambetas largas...
"...todo se dio de golpe, yo jugaba los picaditos típicos de barrio y en la Liga Bancaria. Yo admiraba mucho a Palomba y Barrientos y de repente sin darme cuenta estaba entrenando y jugando al lado de ellos..."
Era un 15 de Mayo de 1983 , y el Gigante del Norte, recibía a Jorge Newbery de Aguilares en cancha de Central Norte (el Monumental estaba suspendido). El Deca ganaba 1 a 0 con gol del Cuqui Barrientos, y al promediar la segunda mitad, este flaco y desgarbado reemplazaba a quién era el goleador e ídolo de Atlético, Julio Barreto. Ese flaquito desgarbado era nada menos que Luis Carlos Reartez, el correcaminos, el que sería para siempre el máximo artilleros en la historia de los clásicos.
A 4 minutos de ingresar aquella tarde, convertía su primer gol, y comenzaba su idilio con La Inimitable.
El 12 de junio de 1983 se convirtió en el verdugo eterno de los clásicos.
Se jugaba una nueva edición en ciudadela (declarado estadio neutral). Reartez hizo lo que mejor supo hacer en su carrera, los dos goles del triunfo como manera de presentación.
"" En los clásicos yo entraba tranquilo, no me ponía para nada nervioso, quizas por eso las cosas me salían bién, todavía tengo en mi mente los rostros de alegría de los hinchas cuando me subía a la alambrada a festejar un gol..."
12/06/83 Atlético Tucumán 2 San Martín 0 - Reartez (2)
05/08/83 San Martín 2 Atlético Tucumán 2 - Aredes - Barreto.
25/09/83 Atlético Tucumán 1 San Martín 0 - Reartez.
23/10/83 San Martín 0 Atlético Tucumán 1 - Reartez.
Luis Carlos Reartez le marcó 9 goles oficiales a San Martín en los clásicos y dos en amistosos. En total 11 goles en los clásicos.
Logró 3 campeonatos con la camiseta de Atlético Tucumán, 1983, 1986 el ascenso al Nacional B en 1987 , torneo donde fue el capitán y goleador con 9 tantos.
Es el tercer goleador de la historia de Atlético Tucumán y el delantero mas goleador con 67 tantos.
Jugó en primera division de AFA 8 partidos y marcó 4 goles en el torneo Nacional 1984.
En el torneo Nacional B jugó 88 partidos, marcando 18 goles entre 1987 y 1990.
Registra en total 214 partidos jugados, es el décimo jugador "decano" con mas partidos jugados en la historia.
estadísticas : Silvio Nava
